Miércoles, Abril 24, 2024
Columna de Opinión

El amor en todas sus dimensiones, matrimonio igualitario

Carolina Morales Navarro, Ex – Directora Regional JUNJI-Valparaíso, Magister en Gobierno y Gestión Pública.

Según la Constitución Política Chilena, se consagra el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, dejando afuera a todas las parejas del mismo sexo que desean unirse en el sagrado vínculo. Claramente, esto nos hace  reflexionar y cuestionarnos ¿Por qué no abrirnos a la posibilidad del matrimonio igualitario en Chile?, tema en la palestra que nos hace conversar y dialogar en torno a convivir en una sociedad más inclusiva, más tolerante y abierta a vivir el amor en todas sus dimensiones.

En el caso de América, el primer país en promulgar la ley del matrimonio igualitario fue Canadá, seguido de Brasil, Colombia, Ecuador y Argentina, sociedades que fueron capaces de aunar criterios políticos y debatir en torno a promover una igualdad de derechos sin matices y prejuicios.

En el caso de Chile, la tramitación de esta ley ha sido un poco más engorrosa, pues recién el año 2017 ingresó el proyecto de ley bajo el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet Jeria, continuando el año 2019  y 2020 con la aprobación de legislar sobre esta iniciativa por parte de la Comisión de Constitución del Senado y de los respectivos Senadores y Senadoras en votación en sala, hasta llegar a junio del 2021, donde el Presidente Sebastián Piñera Echenique pide acelerar este trámite legislativo en su última cuenta pública.

Este punto causó un gran revuelo en la arena política, a causa de las posturas tan disímiles que existen sobre este tema. Sin embargo, la ciudadanía entrega un gran respaldo a este proyecto de ley, según lo indica la Encuesta Cadem (Junio, 2021),  donde el 75% de las y los chilenos apoya la iniciativa, lo cual es muy positivo pues nos habla que avanzamos hacia una sociedad más inclusiva, donde todos y todas tengamos los mismos derechos, donde mi sobrina, sus amigos/as y toda la comunidad LGBTI + tengan la posibilidad libremente de casarse, de vivir su amor sin tapujos, sin prejuicios y sin que nadie las y los discrimine por ello.

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