Jueves, Mayo 16, 2024
Nacional

Cecilia Morel viajó de vacaciones a Miami cuando los contagios por Covid ya mostraban un aumento

Durante 10 días, entre el 4 y el 13 de diciembre, la primera dama estuvo en Miami junto a sus hijas Magdalena y Cecilia. El viaje a Estados Unidos de la esposa del Presidente Sebastián Piñera se produjo cuando las condiciones sanitarias de la Región Metropolitana estaban empeorando en medio de la pandemia por el Covid-19, y justo cuando despegaba la discusión sobre la pertinencia de mantener el aeropuerto de Santiago abierto. La oficina de Cecilia Morel indicó a CIPER que el viaje se realizó “cumpliendo con todos los protocolos y normas sanitarias vigentes”.

A pesar de que una de las advertencias para evitar el contagio de Covid es restringir los viajes solo a aquellos estrictamente necesarios, la esposa del Presidente Sebastián Piñera, Cecilia Morel, y sus hijas Magdalena y Cecilia, tomaron uno de los dos vuelos de Latam que cada noche salen de Santiago con destino a Miami. El 3 de diciembre pasado la primera dama y sus hijas abordaron una de esas aeronaves para iniciar un viaje a Estados Unidos que se extendió por diez días. Se trató de un “viaje familiar”, según informó a CIPER la oficina de la primera dama:

“Desde el 4 al 13 de diciembre, Cecilia Morel y sus dos hijas realizaron un viaje familiar a Estados Unidos, cumpliendo con todos los protocolos y normas sanitarias vigentes, incluyendo el test PCR al regreso, cuyos resultados fueron negativos”.

El viaje se inició cuando las cifras de contagio por Covid-19 en Chile ya mostraban un preocupante aumento. Solo tres días después de que la primera dama iniciara sus vacaciones en Estados Unidos, el 7 de diciembre, el gobierno anunció que toda la Región Metropolitana retrocedía a fase 2, lo que implica la prohibición de viajes interregionales y cuarentena total durante los fines de semana. Desde ese momento comenzaron las críticas porque los habitantes de la RM no podían viajar, por ejemplo, al litoral central, pero sí podían hacerlo a otros países si es que tenían los recursos para pagar un pasaje en avión.

Ya el sábado 5 de diciembre el ministro de Salud, Enrique Paris, había informado de 1.533 nuevas personas contagiadas, las que se explicaban, en buena parte, por el crecimiento del contagio en la Región de Coquimbo (34%) y en la Región Metropolitana (10%). Esa alza no se ha detenido. Una semana después de que Cecilia Morel viajara a Miami, los casos habían aumentado un 11% a nivel nacional.

La controversia por la decisión de mantener abierto el aeropuerto mientras los habitantes de la Región Metropolitana tienen prohibido los viajes a otras regiones, no ha parado de crecer. El 22 de diciembre arribó a Chile una mujer que había viajado a Dubai y a Inglaterra, y que se transformó en la persona que trajo a Chile la nueva variante del Covid, la que según los expertos es más contagiosa, aunque no más peligrosa, que la que circulaba hasta ahora en el país.

Con anterioridad, el Consejo Asesor de las autoridades de Salud también expresó su preocupación por la reapertura del aeropuerto. En su minuta del 15 de octubre, el grupo de expertos sostuvo que «no es posible estimar la magnitud de la transmisión de SARS-CoV-2 por viajeros«. Por ello, el Consejo recomendó «mantener el cierre de fronteras a extranjeros no residentes que realicen viajes no esenciales. Solo se permitirá su ingreso según los criterios de excepcionalidad que defina y actualice la autoridad sanitaria. Todas las medidas que se recomiendan deben ser implementadas una vez que se establezca y valide el sistema de seguimiento de viajeros«.

El aeropuerto es la única frontera abierta en Chile desde el 23 de noviembre pasado, cuando el Presidente Sebastián Piñera anunció una reapertura gradual de las vías internacionales: “Estos importantes avances que mejoran, por cierto, la calidad de vida de todos los chilenos, no debe significar de ninguna manera un debilitamiento en los cuidados personales que debemos adoptar como el lavado frecuente de manos, uso de mascarilla y distanciamiento social”, señaló en esa ocasión.

En la misma actividad el ministro de Salud, Enrique Paris, agregó que “hay muchas familias que han estado separadas a causa de la pandemia y este paso que detalló el Presidente Piñera, es la posibilidad que tienen para volverse a encontrar. Pero necesitamos que sea un proceso seguro y que se realice con responsabilidad”.

Según datos revelados por La Tercera PM,  entre el 23 de noviembre y el 20 de diciembre 127.133 viajeros han pasado por el aeropuerto, 62.918 han ingresado al país y 64.215 han salido. A una de cada seis de esas personas se le ha realizado test PCR, concluyó esa nota de prensa tras analizar datos entregados por el Ministerio de Salud. Luego de que se concretara el arribo a Chile de la nueva variante del virus, se anunció que esos test aumentaran a 2.000 diarios.

La subsecretaria de Salud, Paula Daza, aseguró que “lo que nosotros hemos detectado, que de los casos positivos que hemos detectado de viajeros, el mayor porcentaje, más de un 80% -no tengo la cifra exacta – son chilenos que han viajado al extranjero y han regresado, o chilenos que viven en el extranjero”. En todo caso, respecto del viaje de Cecilia Morel, su oficina informó a CIPER que tanto ella como sus hijas se hicieron un examen PCR que resultó negativo.

Mientras estuvo de vacaciones, la esposa del Presidente siguió difundiendo información en su cuenta oficial de Twitter. El 4 de diciembre, cuando ya estaba de viaje, dio a conocer un protocolo para visitar a personas de la tercera edad durante la Navidad. Luego, el 9 de diciembre, compartió información sobre las actividades que realizaría el Museo Interactivo Mirador (MIM, que ella preside) durante el eclipse de sol que se produjo a mediados de este mes. Un día después, el 10 de diciembre, publicó un video conmemorando los 75 años del Premio Nobel para Gabriela Mistral. En ese registro aparecía en el salón de La Moneda que lleva el nombre de la poetisa.

El 17 de diciembre, reapareció en una actividad en La Moneda, donde acompañó al Presidente en la  presentación de las distintas etapas del plan de vacunación contra la pandemia del Covid-19.

Una de las hijas de Cecilia Morel y Sebastián Piñera, Magdalena, ha sonado como carta de RN para la próxima Convención Constituyente. Ella es presidenta de la Fundación Futuro, el organismo a través del cual su padre ha impulsado proyectos culturales y de responsabilidad social económica desde 1993. Su otra hija, Cecilia, es infectóloga y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Fue una de las autoras de un paper sobre un brote de contagio de Covid que se produjo durante los inicios de la pandemia en el colegio Saint George.

¿MANTENER ABIERTO EL AEROPUERTO?

«Tenemos la capacidad de controlar a los usuarios del aeropuerto», dijo el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, el 11 de diciembre.

Habían pasado poco más de dos semanas desde que el gobierno decidió reabrir el aeropuerto de Santiago, el 23 de noviembre, y ya existían críticas por la medida. Los datos azuzaban el debate: entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre, los casos de coronavirus importados aumentaron de 5 a 70.

La discusión sobre la pertinencia de mantener abierto el aeropuerto estaba en pleno desarrollo cuando se confirmó que una pasajera chilena, con pasos por Dubai, Reino Unido y España, estaba contagiada con la nueva variante del Covid-19. La detección se logró gracias a los PCR aleatorios que se aplican en el terminal aéreo. Una vez que arribó a Santiago, la pasajera viajó a Temuco con el resultado de su examen pendiente y no fue hasta cinco días después que se confirmó que estaba contagiada.

La importación de esta variante, que según estudios no es más mortal pero sí más contagiosa que la común, nuevamente levantó críticas hacia el gobierno y su plan de acción para evitar la llegada de esta mutación. Apenas un día antes, el 21 de diciembre, las autoridades habían decretado la prohibición de vuelos y del ingreso de extranjeros no residentes que provinieran del Reino Unido.

Para algunos, esta medida debió tomarse antes. Así lo explica el médico internista y máster en Salud Pública, Juan Carlos Said:

«En este contexto no existen decisiones fáciles ni definitorias, pues es muy difícil meter la cabeza debajo de la tierra y cerrar todo contacto con el resto de los países indefinidamente. Sin embargo, en vista de la evidencia que ya existía, me parece que haber prohibido los viajes desde el Reino Unido fue una decisión tardía, que debió adaptarse, por lo menos, dos semanas antes. El peligro de mantener esa vía abierta, junto con la llegada de pasajeros que hayan pasado por el Reino Unido en los últimos 14 días, era muy latente».

Una vez que el gobierno decidió abrir el terminal aéreo, la atención de los expertos se centró en si sería eficiente el sistema de vigilancia epidemiológica implementado. ¿Sería más seguro que un período de aislamiento, por ejemplo?

La epidemióloga Catterina Ferreccio, integrante del Consejo Asesor, dijo el 27 de noviembre que «el sistema de seguimiento está recién en el diseño, todavía no está funcionando, está en prueba, y todos los que hemos creado sistemas de información sabemos que esto no se puede improvisar (…) El problema es reemplazar la cuarentena por un sistema de vigilancia que aún no está funcionando».

Desde entonces ha pasado más de un mes y las dudas persisten. Said cree que en este punto está en juego la verdadera eficacia de las medidas tomadas por el Ejecutivo:

«Esa vigilancia, en la mayoría de los casos, consiste en completar una encuesta que se envía por mail para informar presentación de síntomas y otras cosas afines con el contagio. Me parece correcto que se tomen medidas dependiendo de la situación epidemiológica de cada país, y que no se cierren por completo todas las fronteras. Pero todo eso funciona solo si se aplica una vigilancia que sea efectiva, y todavía hay cosas por mejorar en ese aspecto».

La controversia por la prohibición de que los ciudadanos de la Región Metropolitana viajen a otras regiones, mientras sí se pueden salir a otros países, ha ido creciendo en los medios. El 22 de diciembre el periodista y conductor del matinal de TVN, Gonzalo Ramírez, se lo preguntó a la subsecretaria Daza: “No puedo entender por qué tenemos abierto el aeropuerto… ¿Cuál es la necesidad? ¡Explíquemela por favor! Mire, nos estamos cuidando, no podemos ir a ver familiares a otras regiones, pero sí podemos ir a Río de Janeiro y con eso arriesgarnos a que entre una nueva cepa que a lo mejor no vamos a ser capaces de detectar”.

La subsecretaria Paula Daza respondió que “hay muchas situaciones especiales de relaciones familiares de otros países que no podían verse. A mí me escribían todos los días personas que tenían parejas afuera o familiares que eran de otros países que no habían podido verse. Por eso para nosotros es importante dar esta señal de apertura”. Y luego le recomendó a los chilenos no salir del país: “Cuando nosotros vemos el total de casos positivos de los viajeros que han llegado a Chile, más del 88% son chilenos. El llamado es decirles a nuestros compatriotas que, ojalá, pasen sus vacaciones en nuestro país”.

A los cuestionamientos se sumó el periodista Daniel Matamala, en la edición central del noticiero de CNN/CHV del 29 de diciembre: “Cuesta entender aquí que se puede ir a turistear a Dubái, pero no al litoral central. Cuesta entender que el aeropuerto internacional siga abierto para turistas, siendo que importantes autoridades del mundo científico y medico habían pedido que se cerrara”.

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